EL
TELETRABAJO
Por
Glenndys D. Cárdenas C.
2018
Las
tecnologías de Información y comunicación (TIC) son herramientas que desde inicios
del siglo pasado juegan un papel fundamental en las transformaciones sociales,
hasta el punto que estas han afectado todos los ámbitos de las actividades humanas, inclusive la manera de pensar y de hacer las cosas. No es fácil imaginar cómo
será el futuro en los avances que tendrá esta poderosa herramienta en lo cotidiano del ser humano: la forma cómo viviremos, cómo nos organizaremos, cómo trabajaremos,
cómo será nuestro tiempo de ocio, cómo aprendemos, qué efectos tendrá sobre la forma
de comunicarnos, etc. Sin embargo, conocemos su historia de transformaciones sociales, las cuales son también productos de condiciones económicas de una época. Vale
acotar que estas transformaciones están enmarcadas dentro de un marco socioeconómico,
que hacen posible su desarrollo dentro de universidades, transferencia a la
sociedad y aplicación en la industria. Desde
esta perspectiva, el autor Buira (2012), habla a grandes rasgos de cuatro grandes
saltos que se han producido en la tecnología dentro de la sociedad de la
información, la cual van desde la codificación del pensamiento, mediante sonidos
producidos por las cuerdas vocales; la creación de signos gráficos para
registrar el habla; la posibilidad de producir textos en masa, hasta la creación
de códigos abstractos y artificiales que representan la información, con la
ayuda de aparatos para producirlos y descifrarlos. No cabe duda que se han roto
muchas fronteras y por consiguiente se han logrado cambios progresivos y
significativos, que han abierto una visión diferente a nuevas maneras de comunicarse,
nuevas formas de trabajar y por consiguiente a nuevos oficios. Es entonces
donde aparece un nuevo destino para la modalidad de trabajar: El teletrabajo. Esto es, a groso modo, un
marco de referencia de la evolución de las TIC, en el que nacen las nuevas relaciones
en el ámbito económico de la función del trabajo, que ha dado como resultado la
figura del teletrabajo.
Teletrabajo: Trabajo a distancia
La definición más
sencilla de teletrabajo es “trabajo a distancia”. Pero hay otros elementos que involucran
esta definición, las cuales es necesario conocer para tener una idea más
asertiva de las bondades de esta modalidad. Actividad profesional o
empresarial, distancia entre la organización y la persona, desarrollo de una tarea
en cuestión, y las tecnologías de información y comunicación (TIC). Barrera
(1.999) describe el teletrabajo como, “una actividad laboral realizada a
distancia o fuera de la empresa contratante, aplicando y utilizando las tecnología
de información y comunicación“ (p.50).
Entre las características
más resaltantes del teletrabajo se pueden destacar, la forma flexible de
organizar el trabajo, el desempeño sin la presencia física del teletrabajador
en el horario laboral, el uso frecuente de métodos de procesamiento electrónico
de información y el uso permanente de algún medio de telecomunicación para el
contacto sincronizado entre el teletrabajador y la empresa. Es importante
resaltar, que el trabajar en casa sin tecnología de información y comunicación,
no es teletrabajo. Así como también quien ajusta partes de objetos desde su
casa o quienes cosen piezas con la máquina de coser en su hogar. Ortiz Chaparro
(1995) experto en la materia del teletrabajo, indica que, “si no se utilizan
las telecomunicaciones, no hay teletrabajo, incluso aunque intervenga la
informática”(p.55).
En resumen la lejanía/TIC
y la función que deben desarrollar estas tecnologías, forman el dúo que define
más aceptadamente el teletrabajo, dicho de otra forma, si una persona hace uso
de un computador personal, emplea para el desempeño de sus labores la red de
telecomunicación con su empresa, y recibe información a través de un modem, se
considerará que está realizando un teletrabajo (ver Figura 1).
Fuente:
Cárdenas (2015)
Ventajas de implantar el teletrabajo
La experiencia indica que el trabajo a distancia
o teletrabajo es una modalidad que se está implantando tanto en el sector
público como en el privado, ya que implica beneficios tangibles e intangibles
para las organizaciones como para el trabajador. Esto dado a que existen una
gama amplia de ventajas para todos los involucrados en esta dinámica. A continuación
se citara algunas.
Para la
empresa:
La necesidad de espacio inmobiliario.
La empresa reduce en forma significativa sus
costos fijos.
Posibilidad de contratar agentes de gran calidad
y experiencia ubicados en lugares distantes.
Disponibilidad del trabajador cualquiera sean
las condiciones climáticas
Por su parte determinadas formas de teletrabajo,
como los telecentros, son una muy buena opción, para las empresas que están
tratando de implantar esta forma de trabajar, pues pueden reducir
considerablemente la inversión inicial necesaria para poner en marcha un nuevo
negocio o acceder a distancia a un nuevo nicho de mercado. Es así como los telecentros
reducen los costos empresariales, posibilitando una enorme mejora de la competitividad
de las empresas tradicionales.
Para el
trabajador:
Libera parte de su tiempo y ahorra recurso en
transporte.
Se exime de algunas restricciones en la empresa.
Puede destacarse aun mas por objetivo alcanzado.
Cuenta con el medio ambiente del cual más gusta,
usa un horario más flexible, tiende a disposición la personal.
Puede prestar servicio aún enfermo, o puede
realizar tareas del hogar como el cuidado de sus hijos mientras presta servicio
al mismo tiempo a la empresa.
Para el
Entorno:
El ahorro de combustible, permite cuidar el
ambiente.
Menos consumo de energía eléctrica.
Para la sociedad:
Puede convertirse en una puerta para acceder al
mercado de trabajo, para personas que habían sido marginadas en el mundo
laboral.
El teletrabajo en Venezuela
El teletrabajo es
una modalidad laboral que se ha expandido vertiginosamente en el mundo. Sin embargo, son pocas las empresas del ámbito nacional
que han tomado el teletrabajo como una estrategia para dar solución a sus
problemas de cogestión en las oficinas de trabajo, llegadas tarde de los
empleados por la elevada concentración poblacional en las grandes ciudades y
también a la distancia que debe recorrer un trabajador desde el lugar de
trabajo y su residencia, cuando se trata de grandes urbes.
Sin embargo algunas empresas importantes de este país se
han arriesgado y han dado un gran paso en cuanto a implantar esta modalidad de
trabajo. Se estima que en un plazo no mayor a cinco años más empresas se
sumaran a emplear el servicio de teletrabajo, alcanzando entre el 10 y el 15%
de la población económicamente activa, lo que supondría, por el momento, además
de un ahorro de “puestos físicos” un aumento de 50.000 puestos de
trabajo (www.eluniversal.com, 2005).
Se
vaticina entonces que esta modalidad se fortalezca y crezca dentro de algunos
años más, tomado en cuenta la cantidad de estudiantes y profesionales del área
de las telecomunicaciones que se están preparado en este país.
Cabe mencionar el
proyecto iniciado por la Universidad
Católica Andrés Bello (UCAB), de Caracas, sobre la primera empresa de
teletrabajadores y graduados en relaciones industriales. Asi como también el proyecto
del Grupo Empresarial de Servicios
Integrados C.A., donde se ha puesto en marcha programas de capacitación, promoción, implantación
y desarrollo del teletrabajo, formando a los trabajadores para ser incorporados
en el mercado laboral.
Es
importante reconocer que actualmente el estado venezolano no posee alguna
normativa sobre este tema, sin embargo, la Ley Orgánica del Trabajo (LOT), describe
los términos de patrono o empleador y de igual forma el concepto de trabajador,
establece las derivaciones contractuales de las partes que intervienen en la
relación laboral, además explica un conjunto de derechos y obligaciones dentro
de una relación laboral, indiscutiblemente dentro de este sistema normativo no
se encuentran especificadas las características de esta nueva forma laboral, pero
el conjunto de derechos y obligaciones que establece la LOT puede ser adaptado
al Teletrabajo, para su eficaz aplicación.
Fuentes:
BARRERO,
A. (1999), El Teletrabajo, España: Agata
BURIA, J. (2012), El teletrabajo, entre el mito y la realidad, España: UOC
ESCALANTE,
Z. CENDROS, J. y URDANETA, E. (2006) El
teletrabajo y sus implicaciones legales en el estado Zulia. Gaceta
Laboral, 2006, vol.12, no.2, p.232-266. ISSN 1315-8597.
ORTIZ,
F. (1995), Teletrabajo. España: MacGraw Hill.